Expanzoo espacio de interacción y aprendizaje de la biodiversidad

Lejos del ruido de la ciudad, los sonidos de los animales y el ambiente natural me dieron la bienvenida a Expanzoo, un zoológico interactivo con más de 33 años de trayectoria ubicado en el Municipio Hatillo.

Expanzoo no es un zoológico tradicional, es un espacio diseñado para la interacción y la educación. Sus instalaciones albergan una gran diversidad de especies: desde Dromedarios hasta los famosos Chigüires, y Chivos, todos conviven en un espacio que les ofrece un hábitat adecuado.

Durante mi recorrido, tuve el placer de conocer a Valentina Rojas, una auxiliar de veterinaria cuya pasión por su trabajo es evidente en cada gesto. Valentina, junto con el resto del equipo, realiza una labor excepcional para garantizar el bienestar de los animales. Su dedicación es total, con atención personalizada las 24 horas del día, lo que asegura que cada especie viva a plenitud. Es admirable ver el cuidado y el respeto con el que tratan a cada animal, creando un verdadero hogar para ellos.

Más allá del entretenimiento, Expanzoo es un centro para el aprendizaje. Cada rincón ofrece la oportunidad de conocer más sobre las especies que nos rodean, sus hábitats y la importancia de la conservación. Es un lugar donde niños y adultos pueden aprender de forma didáctica y divertida.

La experiencia en Expanzoo tiene un valor de 10 dólares por persona, incluyendo niños, además, las personas con discapacidades cognitivas y motoras tienen acceso gratuito a sus instalaciones. El parque está abierto al público todos los días, de 10:00 a.m. a 5:00 p.m.

Mi visitar Expanzoo es una lección de vida sobre el respeto a la naturaleza y el increíble trabajo humano detrás de la conservación. Un lugar totalmente recomendable para quienes deseen vivir una experiencia inolvidable.