Graduados de la UCV denuncian la entrega de medallas de "mala calidad" para el acto de grado

Los graduados de la Universidad Central de Venezuela (UCV) han alzado su voz a través de las redes sociales para denunciar la inaceptable calidad de las medallas de grado adquiridas a través de la Secretaría de la universidad, dirigida por la Dra. Corina Aristimuño. Las medallas, según la cuenta de la Viva La UCV en instagram, costaron el equivalente a 25 dólares a la tasa del Banco Central de Venezuela (BCV), y han presentado fallas alarmantes que han dejado a los egresados consternados y decepcionados.

Los graduandos reportan que las medallas se rompen en el mismo día de su compra, lo que evidencia no solo un problema de calidad, sino también una falta de consideración hacia los sacrificios que representa para los estudiantes el costo de este símbolo de sus logros académicos. Además, los graduados han señalado que el troquelado del logo de la UCV es deficiente, impidiendo su correcta identificación, y que los colores de las cintas, que deberían corresponder a las distintas facultades, no reflejan la tradición y jerarquía de la institución.

"La situación es inexcusable y exige una atención inmediata por parte de las autoridades universitarias," declaró uno de los graduandos en una de las publicaciones. "¿A qué se debe el cambio de proveedor, que históricamente ha suministrado medallas de calidad por el mismo monto? ¿Quién responde por esto?" añadió Viva La UCV.

Los egresados han sido claros en resaltar que, en muchos casos, la medalla no logra soportar ni siquiera la ceremonia de graduación. Este hecho ha generado un descontento generalizado y un sentido de frustración entre aquellos que ven desvanecido un símbolo tan importante de sus esfuerzos académicos de la UCV.

La Secretaría ha sido objeto de críticas en redes sociales tras este incidente, que ha sido descrito metafóricamente como haber sido "vencida por la sombra". Esta situación ha llevado a cuestionar la gestión de la Secretaría y la responsabilidad de las autoridades universitarias en la definición de proveedores y estándares de calidad, sumado al silencio del Rector Victor Rago por los hechos ocurridos. 

Los graduados exigen respuestas y soluciones claras, así como garantizar que otros estudiantes no enfrenten la misma situación en el futuro.