Evo Morales, expresidente de Bolivia, acuso al mandatario de su país, Luis Arce, de engañar a la ciudadanía boliviana y al mundo sobre un presunto "Golpe de Estado" en la nación suramericana; a juicio de Morales, Arcén utilizó la denuncia del un golpe para aumentar su popularidad.
"El presidente Luis Arce engañó y mintió al pueblo boliviano y al mundo. Es lamentable que se use un tema tan sensible como la denuncia de un golpe", expresó en su cuenta en la red social X.
El líder del Movimiento al Socialismo (MAS), pidió disculpas a la comunidad internacional por la alarma establecida por la situación política del país. Al mismo tiempo que solicitó la apertura de una investigación completa e independiente sobre los hechos.
"Frente a esa realidad, debo pedir disculpas a la comunidad internacional por la alarma generada y agradecer por su solidaridad con nuestro país. Es importante que una investigación completa e independiente demuestre la verdad de este hecho", concluyó.
El pasado 26 de julio, el presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció un movimiento inusual de militares en la plaza Murillo, circundante a la Casa Grande del Pueblo, sede de operaciones del Gobierno boliviano.
"Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano. La democracia debe respetarse", posteó en sus redes sociales, en medio de un despliegue de militares fuertemente armados y encapuchados, acompañados de vehículos de asalto.
Auto Golpe
Arce, rechazó este jueves enfáticamente la narrativa de "autogolpe" promovida por sectores opositores, tras la toma militar el miércoles de la plaza Murillo y el ingreso por la fuerza al antiguo Palacio de Gobierno.
En una conferencia de prensa, Arce aseguró que no buscaría ganar popularidad mediante acciones violentas y recordó la lucha del pueblo boliviano por recuperar la democracia.
"Yo no soy un político que se va a ganar la popularidad con la sangre del pueblo. Todo lo contrario, nosotros hemos venido para reivindicar a ese pueblo boliviano que dio su sangre para recuperar la democracia", declaró en respuesta a las acusaciones de un "autogolpe" durante su intervención en la Casa Grande del Pueblo, la sede gubernamental, contigua al antiguo Palacio de Gobierno.