ESPECIALES | 110 años cumplen los Sanjuaneros de Cata en la ciudad de Caracas.

Cada 24 de junio, en todo el mundo cristiano, se conmemora el nacimiento de San Juan Bautista, la fecha coincide con las fiestas del solsticio de verano, el día denominado como el más largo del año. 

Esta celebración comienza a formar parte de la cultura popular venezolana en el periodo colonial, y permitió la participación de la población indígena, africana y sus descendientes. En casi todas las poblaciones se realizan misas en su honor, se adorna el altar y se le pagan promesas por los favores recibidos.

Las fiestas de San Juan Bautista, es el símbolo de alegría y celebración en todo el territorio venezolano, dónde miles de personas se abocan a participar de una de las manifestaciones culturales más antiguas del país.

En Caracas, más de un centenar de cofradías y grupos culturales se organizan cada año para participar y cumplir las costumbres culturales de San Juan Bautista; es el caso de los habitantes del Callejón San Diego, ubicado en el Barrio El Guarataro de la parroquia San Juan de Caracas, dónde personas de diversas edades forman parte del desarrollo activo sé la tradición, la cual arriba a 110 años de viva en la localidad. 

Refiere las enseñanzas populares que San Juan es el único santo, junto al niño Jesús, al que se le celebra su nacimiento, y la fe popular afirma que Dios le obsequio con el día más largo del año para que disfrutara de bastante alegría y tambor.

"Para mi San Juan, significa una de las cosas más grandes a nivel folclórico y ahora que fue nombrado patrimonio inmaterial de la nación mucho más", expresaba Rafael Lira, un Cultor Popular de la zona que encabezaba la llega de músicos y artistas con la imagen de San Juan Bautista a las afueras de la Iglesia Capuchinos.

Para Lira, la manifestación cultural que ejerce a Sido transmitida, generacionalmente, de sus abuelos y tíos hasta ser dirigida por su contemporaneidad.

"Esta es una tradición que mantienen nuestra familia, lo tuvieron nuestros abuelos, nuestros tíos y los continuamos nosotros", aseguró.

El viejo Cultor comentó a Él Martillo Venezuela, que la costumbre mágico-pagana, llega a los 110 años de ejercicio, de los cuales 45 son parte de la vida activa.

"Este San Juan tiene como 110 años celebrando, yo tengo 60 años y como cultor como 45 años ya", agregó. 

Desde Cata a Caracas con San Juan

90% de su familia y vecinos, son migrantes de la población costera del estado Aragua, cuyo asentamiento en la capital se originó en el popular Barrio El Guarataro; espacio que se mantiene celebrando tan importante tradición.

"Casi el 90% de nosotros somos oriundos del pueblo de Cata o descendientes de cateros. Mantenemos esta tradición, ya que no podemos ir para nuestro pueblo, lo hacemos aquí, eso significa tener el San Juan de Cata aquí en Caracas para nosotros", manifestó.

Lira, transmitió sus palabras de las bendiciones otorgadas por Juan Bautista, "siempre se brinda para creyentes y no creyentes". 

"Recibamos hoy día de San Juan Bautista o el Bautista, como le dice mucha gente, la bendición que él siempre brinda para creyentes y no creyentes, por qué si ¡San Juan lo tiene, San Juan te lo da!", concluyó.

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) informó en diciembre de 2021 que el Ciclo Festivo alrededor de la Veneración y Culto a San Juan Bautista, celebrado en Venezuela, fue inscrito en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Los conocimientos culturales vinculados a estas celebraciones en honor de San Juan Bautista en Venezuela datan del siglo XVIII. La mayoría de estos saberes y prácticas son representadas por comunidades afrovenezolanas.

Las expresiones musicales, verbales y corporales del culto a San Juan se conectan con la África subsahariana. En este sentido, la devoción y culto a San Juan Bautista significan libertad y resistencia cultural, en relación con la esclavitud de los ancestros.

De acuerdo con la Unesco, “los adeptos a este ciclo festivo, los sanjuaneros, lo consideran un símbolo de resistencia cultural y de libertad y un medio para evocar la memoria de sus antepasados esclavos”.